Tecnología y montaña. Cuando los polos opuestos se tocan

Artículo por Héctor Sanmiguel, fundador de Artiga Parnters.

Es probable que las montañas nos evoquen pureza, simplicidad, tradición o amistad. Lo tangible, lo real, aquello que simplemente nos devuelve esa visión de nosotros mismos como seres pegados al mundo, parte de él y sin cambios. Un cambio de tiempo, un rayo de sol, una sonrisa amiga o un abrazo en la cima de una montaña son elementos que nos mantienen vivos, que nos mantienen reales. La esencia de lo que significa las aventuras que perseguimos.

Es por ello por lo que hablar de tecnología y montaña suele ser complejo. Muchos de nosotros pensamos en tecnología cuando lo hacemos en pantallas digitales, información al instante o incluso inmediatez. La simplicidad de recorrer montañas suele hacernos, en muchas ocasiones, reacios a incorporar algunas de las innovaciones que la tecnología moderna nos ofrece, en busca de ese ideal de pureza, de esas vivencias que hacen todo mas fácil, de esa desconexión buscada. Tratamos a la tecnología como a un acompañante inesperado, o incluso indeseado cuando pensamos en vivir intensamente una aventura.

Sin embargo, tecnología es mucho más que digitalización y está indefectiblemente ligada al progreso humano.

Los seres humanos han estado cambiando, adaptándose y desarrollándose durante siglos en respuesta a estímulos y retos externos. La tecnología, como producto de la acción humana, no solo busca resolver problemas, sino también satisfacer necesidades individuales y sociales. La creatividad humana transforma el entorno mediante un proceso de utilización de los recursos crítico y racional.

En el mundo antiguo, la técnica llevaba el nombre de <techne> y se refería no solo al know-how de un artesano, sino también al arte. La tecnología, en cambio, involucra el conocimiento “logos”, que responde al saber cómo hacer por qué. La tecnología nace con un propósito, una forma de superar barreras que antes eran consideradas como imposibles.

¿Recordáis el cambio de las cuerdas de cáñamo a las cuerdas de poliamida? Fue un cambio tecnológico ¿Y los pies de gato en lugar de las botas? Tecnología. Lo mismo podemos decir sobre los crampones, los empotradores mecánicos (Friends), los esquís o la bicicleta ¿Nos imaginamos hoy un mundo sin ellos? La tecnología ha permitido al ser humano alcanzar sueños, perseguir sus ideas en las montañas. Por ello, como veremos a lo largo de este artículo, montaña y tecnología siempre han ido de la mano.

 

El uso histórico de las montañas en las construcciones de los antiguos mapas (vértices geodésicos)

Casi cada vez que subimos una montaña, por pequeña que sea nos encontramos con el típico cilindro blanco de cemento con base cuadrada. Pese a que los vemos continuamente pocas veces no paramos a pensar sobre ellos ¿Qué hacen allí arriba? Los vértices geodésicos fueron una de las invenciones más útiles en la construcción de mapas y la medición de distancias.

Un vértice geodésico es una señal fija en el terreno que nos indica una posición y gracias a la triangulación con otras señales iguales, permiten calcular desniveles, hacer mapas, medir altitudes y distancias.

En España hay más de 11.000 vértices geodésicos en la actualidad, normalmente formados por un cilindro de unos 120 cm. de altura y una base rectangular. Debido a que para facilitar la triangulación necesitamos ver y ser vistos, estos vértices se sitúan en los puntos más altos y despejados. Divididos en tres categorías, aquellos que permiten la triangulación entre 10, 25 y 70 kilómetros estas señales han sido vitales para la representación de la superficie terrestres con exactitud.

¿Pero cómo podemos utilizar estas señales? Los vértices forman una red de puntos fijos, distribuidos por todo el terreno. A la hora de crear un mapa, podremos fácilmente ubicar ciertos lugares en unas coordenadas específicas. Al conformar una red de nodos perfectamente localizados, los vértices permiten construir mapas orientados y escalados correctamente.

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Triangulación de 1er orden en España. Fuente: IGN

Las primeras redes de vértices geodésicos comenzaron en el siglo XIX en Alemania, gracias a matemáticos como Carl Friedrich Gauss. Con el tiempo cada país fue levantando su propia red para medir y proyectar su territorio de la forma más precisa posible. En las fronteras se solían utilizar los mimos vértices, con el objetivo de casar las redes de ambos países en las triangulaciones. Podemos pensar en montañas como el Balaitous, el Vignemale o el Mulhacén servían para España, Francia o Marruecos en sus redes de forma conjunta.

Hoy en día, la llegada de los GPS parece haber dejado atrás la utilidad de estas señales que pueblan muchas de nuestras montañas (con excepción de algunas mediciones puntuales), pero nos da un ejemplo vivo de la tecnología que ha servido a la humanidad a través del relieve de terrestre.

 

Dispositivos tecnológicos que utilizamos en la montaña

La tecnología cada vez gana más peso dentro de las actividades de montaña, tanto en el ámbito de la seguridad, como el rendimiento, la información o el aspecto social del deporte. El avance en todo tipo de materiales y dispositivos es constante. El textil es ahora más ligero, resistente y optimo que nunca, la llegada d ellos smartphones ha supuesto la integración de múltiples funciones que antes necesitaban de diversos dispositivos. Contamos con mejor información, más detallada y reciente que nunca para decidir dónde y cómo ir a un determinado lugar, y si tenemos problemas, las telecomunicaciones han hecho que el estándar de seguridad suba hasta límites insospechados.

En este sentido, cabe resaltar como la tecnología ha revolucionado en especial este último ámbito, el de la seguridad en las actividades en la naturaleza. Primero fueron los equipos de radiocomunicación y los ARVA´s (Appareil de Recherche de Victimes d´Avalanches). Todos hemos utilizado walkie-talkies o teléfonos vía satélite. Mas tarde la llegada de los teléfonos móviles y el GPS supusieron un cambio cualitativo accesible para casi todo el mundo.

Pese a que siempre es recomendable conocer (y saber utilizar) medios más clásicos, como el mapa y la brújula, hoy en día disponemos de aplicaciones que emulan a la brújula y ayudan a orientarse, GPS integrados que geolocalizan nuestras coordenadas exactas y nos permiten saber dónde estamos y seguir un itinerario predefinido e incluso existen aplicaciones para realizar avisos automáticos al 112 bajo ciertas premisas.

Veamos algunas de las tecnologías más comunes hoy en día:

GPS de mano para excursiones

El GPS quizás fue una de las tecnologías que mayor impacto ha tenido en el mundo de la montaña. Gracias a la geolocalización y al uso de aparatos específicos, podemos adentrarnos en zonas desconocidas, conocer nuestra posición, buscar alternativas, perdernos y descubrir nuevos territorios con una simplicidad y seguridad extraordinaria. Puesto en marcha por los servicios militares a finales de la década de 1990, su liberalización en el año 2000 transformo miles de actividades, entre ellas las de montaña.

Quizás, la perdida de la exploración en base el mapa y la brújula o simplemente por ensayo y error  supuso un antes y un después, en cierto sentido menos romántico, pero nos permitió concebir las actividades de montaña con algo mucho más cierto y seguro.

Mejores GPS para Montaña
Mejores GPS para Montaña

 

Cámaras de fotos digitales

Las cámaras de fotos digitales fueron asimismo una enorme revolución, permitiendo a un usuario medio captar momentos y disponer de una base de imágenes que antes solo era posible con instrumentación sofisticada y pesados aparatos. La cámara digital pronto se convirtió en un compañero indispensable en cualquier aventura, viaje o salida a la montaña, preparada para casi cualquier tipo de escenario el mundo comenzó a ser un lugar mucho más accesible y la información pasó rápidamente de mano en mano. La facilidad para capturar lugares determino en buena medida la popularización de las actividades den la naturaleza, tanto para vivir experiencias semejantes como para descubrir nuevos lugares en base a la información previamente disponible.

Hoy disponemos de cámaras de altísima calidad, impensables tan solo hace unos años. En poco más de una década las cámaras han evolucionado tanto que son prácticamente irreconocibles a aquellas primeras Kodak, Canon o las primeras GoPro diseñadas para la acción. Los smartphones han permitido incorporar cámaras de gran calidad a tan solo un clic de distancia, lo que ha facilitado una nueva explosión en las actividades outdoor.

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Smartwatches con GPS y funcionalidades

El cambio mas reciente dentro de las principales tecnologías aplicadas a la montaña lo encontramos en los smartwatches o relojes inteligentes. Estos dispositivos monitorizan los entrenamientos, las distancias, desniveles, altitud, ritmo u otros parámetros fisiológicos. Concebidos inicialmente como una ayuda al entrenamiento deportivo, proporcionando datos que permitieran conocer el impacto interno de una sesión, la aproximación de casas como Suunto, Garmin, TomTom, Fitbit o Apple a las actividades outdoor han permitido que estos dispositivos reúnan hoy cientos de características, tanto físicas como de seguridad (barómetro, temperatura y condiciones ambientales, seguimiento de rutas, vuelta a casa…). La montaña ha vivido también un crecimiento exponencial en el número de practicantes y atletas, muchos de ellos gracias a la accesibilidad de información y recursos dados por dispositivos de este tipo. Pese a que no todos los practicantes de montaña sientan interés en integrar estas tecnologías a su día a día, la posibilidad que brindan directa o indirectamente, por ejemplo para encontrar nuevas rutas o recabar información sobre las condiciones, bien merecen un lugar entre las innovaciones que han permitido llevar los deportes outdoor un paso mas allá.

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Avances tecnológicos en material de montaña

Como vemos, la tecnología es parte indispensable de la historia de las actividades en la montaña. Difícilmente podríamos entender éstas sin ver como los desarrollos tecnológicos de cada época han servido para superar barreras impensables tan solo unas décadas antes. Las primeras escaladas de dificultad, los primeros ochomiles, la escalada en hielo, el esquí de pendiente o el Trail running han podido surgir gracias a una serie de cambios en la tecnología subyacente, que permitían a los deportistas crear, inventar y soñar con nuevas posibilidades.

En este sentido, vemos como las marcas lideres de la industria (Salomon, La Sportiva, The North Face…) viven permanentemente en una carrera por la innovación, estudiando nuevos materiales, incorporando nuevos tratamientos y rediseñando por completo el equipamiento para hacer que nuestras actividades evolucionen.

Algunas de las tecnologías que han ido transformando para siempre el mundo de la montaña y que hoy damos en muchas ocasiones por sentado son:

  • Tejidos avanzados: materiales como el Gore-tex o las suelas Vibram revolucionaron por completo las actividades de montaña permitiendo mantenernos secos en condiciones difíciles o adherirnos mejor para afrontar una escalada.
  • Velcro: otro de los pequeños avances que hoy damos por supuestos pero que su uso inicial poco tenía que ver con la montaña. La posibilidad de disponer de cierres rápidos y efectivos se popularizo para casi cualquier actividad, incluyendo aquellas realizadas en el exterior.
  • Gafas de sol: las gafas de sol permitieron evitar el síndrome conocido como “ceguera de las nieves” donde las condiciones de radiación y luminosidad impedían la normal actividad. Hoy, tras los diseños de alta tecnología en cristales para aviación o el espacio, contamos con gafas con cristales cientos de veces más potentes y resistentes que las usadas hace pocas décadas.
  • Cascos: los materiales ligeros y duraderos han permitido construir casos de escalada y alpinismo con un peso ínfimo y una resistencia a los golpes superior.
  • Comida liofilizada (deshidratada): inicialmente concebidas para la exploración espacial, la comida deshidratada ha conseguido que comer en altura o en zonas alejadas de la civilización sea seguro, fácil y accesible. La durabilidad de este tipo de alimentos, junto con su bajo peso y la dificultad de ser contaminados por microorganismos posibilita permanecer más días en lugares incomunicados y en expediciones de montaña.
  • Filtros de agua: el agua siempre ha sido uno d ellos grande problemas en largas actividades en la montaña. No siempre es posible encontrar fuentes limpias del líquido elemento o simplemente el agua en muchos lugares está cargada de bacterias y microorganismos perjudícales para nuestra salud. Estas tecnologías han simplificado el acceso al agua y han permitido que cualquier persona pueda disponer de agua segura estemos donde estemos.

 

Sostenibilidad en los nuevos materiales de montaña

La concienciación sobre el cambio climático y el impacto de este en el planeta ha llevado a las marcas a tomar decisiones para mitigar sus efectos, muchas de ellas incorporando tecnologías que permitan obtener el mismo rendimiento con un impacto menor, o simplemente ganando eficiencia en sus procesos de fabricación y distribución.

En el aspecto de la tecnología, los últimos años han sido un momento donde gran parte de la industria ha priorizado el desarrollo de fórmulas nuevas que apuesten por la sostenibilidad. A medida que el gran público ha ido integrando y valorando cada vez más activamente este tipo de políticas las marcas han sabido recoger el guante y tratar de reducir el impacto que tienen los productos en nuestro entorno. Pese a que podemos argumentar que el producto mas sostenible es aquel que ya esta en uso y que aún cumple su función (reparación antes que compra) y la mayor parte de empresas ya han incorporado programas de reparación y revitalización de sus productos, podemos ver algunas de las tecnologías que han aparecido en los últimos años con el objetivo de minimizar la huella ecológica de la industria:

  • Bluesign: es el principal sello que garantiza una fabricación sostenible, empleando el ahorro energético y con unas políticas medioambientales de alta calidad. La industria ha otorgado mucho valor a este reconocimiento, que podemos encontrar en muchas de las etiquetas de productos de montaña y outdoor.
  • Textil sostenible y ecológico: La sostenibilidad en los productos de montaña se ha atacado de dos formas distintas, el propio proceso industrial y el impacto de la distribución y venta. La fabricación de materiales para actividades outdoor siempre ha tenido un especial cuidado a la hora de seleccionar materias primas, debido a su alto componente ambiental, social y ético. En la actualidad, la gran mayoría de marcas optan por utilizar procesos que supongan un menor impacto, como aquellos provenientes de la agricultura y ganadería sostenible (lanas merino, cueros…) o evitar el uso de plásticos difícilmente reciclables. Uno de los protocolos más conocidos el RDS (Responsible Down Standard) que al igual que l sello Bluesign, identifica las materias primas que proceden de un cultivo sostenible, bienestar animal y trazabilidad óptimas.
  • Material reciclado: Para aquellos productos que ya están fabricados, sean o no bajo estándares sostenibles, las marcas han puesto en marcha programas de reparación y reciclado punteros. En un sentido, la fabricación de productos nuevos en base a materiales provenientes de reciclaje se ha asentado como un estándar en la industria, pudiendo encontrar productos como Primaloft Eco, Plumas recicladas o incluso calzado proveniente de reciclaje. Pero más allá de la propia fabricación, marcas como Patagonia, Arcteryx o Black Diamond también han abierto programas de reparación de productos, para evitar la compra de uno nuevo cuando el antiguo aún tiene vida útil. Estos programas se basan en el envío del material a un taller autorizado y la reparación especializada en base a las directrices de calidad de la marca para su posterior devolución al usuario o venta como producto de segunda mano.
  • PCF Free y DRW Eco: Uno de los materiales que más quebraderos de cabeza han dado en la industria han sido los PFC, aquellos productos polifluorados que han servido para impermeabilizar de forma eficaz muchas membranas impermeables y otras capas externas de chaquetas y calzado. Debido a los efectos secundarios que tienen en el entorno, ya que no solo impiden el normal funcionamiento de plantas y su reproducción, sino que llegan a través de múltiples vías de nuevo a los humanos, en los últimos años hemos visto como el uso de este tipo de soluciones han ido sustituyéndose por productos libres de compuestos contaminantes.

 

Lo que nos depara el futuro

La innovación ha cambiado los deportes de montaña. El material deportivo ha evolucionado al mismo ritmo, e incluso más, que las propias motivaciones y perspectivas a la hora de pensar en una aventura en la naturaleza. Si bien la rapidez con la que estos cambios han sucedido nos da, en cierta forma, vértigo; la realidad es que el futuro es prometedor ¿Dónde llevaremos los deportes de montaña en la próximas décadas? ¿Seremos capaces de subir el listón de lo  que hoy consideramos imposible?

Nuevas tecnologías, como los tejidos que cambian de color en función del desgaste muscular, o las prendas inteligentes que permitan integrar datos en tiempo real, como gafas conectadas a internet o prendas que sirvan como pantalla táctil; son más parte de la realidad que del pasado.

La nanotecnología permitirá cambiar por completo nuestra forma de interactuar con el material, y fabricar prendas mas ligeras, mas cómodas, mas sostenibles y mas eficientes. Quizás muchas de las características que vemos hoy sean en poco tiempo parte de la historia y el futuro nos lleve a una revolución en la forma en la que nos relacionamos con nuestra ropa y con la naturaleza.

Subir montañas quizás sea uno de los deportes más simples que existen, tan solo poner un pie detrás de otro, sin embargo, como hemos visto, la tecnología ha ido transformando por completo la mirada, la historia y las posibilidades de los seres humanos en ese ambiente en el que solo el ingenio es capaz de, como diría Gastón Rebuffat, “llevar nuestro cuerpo donde un día nuestros ojos soñaron“.

 

Artículo por Héctor Sanmiguel, fundador de Artiga Parnters.

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