A la hora de dedicir qué llevar al Camino de Santiago, ten en cuenta que el calzado es una pieza FUNDAMENTAL y de su correcta elección dependerá el éxito de tu aventura.
He visto muchas retiradas en el Camino y la mayoría tienen que ver con una elección incorrecta de calzado, que acaba provocando lesiones, rozaduras o las temidas ampollas.
¿Necesitas ayuda para decidir qué camino elegir para el Camino? ¡Sigue leyendo para descubrir mis claves!
No existe el calzado perfecto
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los pies de cada persona son únicos.
No hay dos pies iguales y por esto no existe un calzado perfecto para El Camino de Santiago.
Yo te voy a dar una serie de recomendaciones, pero al final eres tú quien, en base a tu feeling tendrás que elegir el mejor calzado para ti y tus pies.
Y, dicho esto, vamos con las claves para elegir calzado:
1. Debes hacerte colega de tus Pies
Tus pies van a ser tus fieles compañeros durante esta aventura. Has de familiarizarte con ellos, conocerlos bien y, sobre todo, escucharlos y mimarlos. Plantéate cosas como:
¿Tengo un pie ancho o estrecho?
En base a tu tipo de pie podrás elegir marcas y/o modelos de calzado con hormas anchas o estrechas. Esto te ayudará a escoger mejor
¿Mis pies transpiran mucho o poco?
Si tus pies tienen tendencia a transpirar (sudar) mucho, tendrás que tenerlo en cuenta y optar por calzado que los deje respirar (por ejemplo, olvidándote del Gore-Tex). Puedes usar también un desodorante para pies, llevar calcetines extra para cambiarte a mitad de etapa, etc.
¿Cómo es la forma de mis dedos?
Saber esto te ayudará en la elección de calzado.
2. Prueba, entrena y nunca estrenes
Si no tienes experiencia en senderismo o caminatas, lo mejor que puedes hacer es comprar el calzado para el Camino de Santiago con meses de antelación. Prueba diferentes modelos, entrena con ellos y descarta (puedes venderlos) los que no te sirvan.
TIP: Busca buenas sensaciones desde el inicio. Aquello de “domar” al calzado está pasado de moda, en mi opinión.
3. Lo ideal, comprar en tienda física
Si no tienes experiencia en caminatas, lo ideal es que compres tu calzado en una tienda especializada donde puedas probarte diferentes modelos y elegir aquel calzado que te dé buen feeling desde el inicio.
Ten en cuenta que el calzado que elijas debe sujetar bien el pie pero también debe dejar espacio delante de tus dedos para que estos no choquen con la bota o zapatillas, lo cual te acabaría lesionando.
Pruébate el calzado con los mismos calcetines que vayas a usar en el Camino. Y aprovecho para decirte que unos buenos calcetines de trekking también son fundamentales para concluir con éxito esta aventura.
Tipos de Calzado para el Camino de Santiago
1. Botas de Trekking
El calzado que más se suele recomendar a la hora de hacer el Camino de Santiago son las botas de trekking.
Sin embargo, debes tener claro que no son para todo el mundo.
Te pongo un ejemplo: ¿Vas a hacer el Camino en verano y tus pies tienen tendencia a transpirar mucho? ¡Olvídate de las botas! Un pie que no respira es un pie condenado a sufrir ampollas. Mejor busca una alternativa más ventilada como una zapatilla de trekking.
VENTAJAS DE LAS BOTAS
- Mayor protección frente a los elementos (frío, lluvia, barro, nieve, etc)
- Mayor sujeción del tobillo, lo que puede evitar torceduras
- Suela más rígida que da más soporte a tus pies
DESVENTAJAS
- Menor transpiración (por norma general)
- Más pesadas
- Tardan más en secar en caso de que se mojen por dentro
2. Zapatillas de Trekking
El siguiente tipo de calzado recomendado para hacer el Camino de Santiago son las zapatillas de trekking.
Básicamente, son lo mismo que las botas de trekking pero con la caña más baja.
En ocasiones también están fabricadas en materiales más livianos y son más “blandas” que las botas, permitiendo a pie mayor libertad de movimientos y no yendo tan “encorsetado”.
También suelen ser más transpirables y, por norma general, podríamos decir que tienes más posibilidades de acertar si eliges unas zapatillas de trekking. Pero, de nuevo, no son para todo el mundo. Y tendrás que dedicar un tiempo a elegir las idóneas para ti.
VENTAJAS DE LAS ZAPATILLAS DE TREKKING
- Suelen ser más ligeras que las botas.
- Mejor transpiración que las botas
- Aunque no protegen tanto el tobillo, suelen tener acolchados y protecciones.
- La suela sigue teniendo cierta rigidez pero no es tan dura como en las botas (aunque esto depende de cada marca y modelo)
DESVENTAJAS
- Menor protección al clima que las botas
- Menor sujeción del pie que las botas
3. Zapatillas de Trail Running
Siguiendo con el calzado recomendado para hacer el camino llegamos a las zapatillas de trail running.
Como su propio nombre indica, estas zapatillas están pensadas para correr por montaña.
Y, aunque en el Camino no vamos a correr, sí que podemos sacar partido a las características que incorpora este tipo de calzado, como son:
- Excelente tranpiración
- Muy buena amortiguación
- Suela con muy buen agarre
- Existen versiones Gore-Tex que resisten bastante bien la lluvia
En mi caso, es el tipo de calzado que utilicé. Lo hice porque son las zapatillas que suelo emplear cuando practico senderismo, así que sabía al 100% que me iban a ir bien. Pero en tu caso tendrás que basarte en los factores que comenté al inicio para saber si puede servirte o no este tipo de calzado.
De nuevo, repito: no son para todo el mundo.
¿Vas a hacer el Camino en verano y tus pies transpiran bastante? Pueden ser una muy buena elección, aunque dependerá de ti, ya que al ser un calzado más blando te aportará menos sujeción al pie y te protegerá menos de los elementos meteorológicos.
VENTAJAS DE LAS ZAPATILLAS DE TRAIL
- Ligereza y flexibilidad.
- Muy buena amortiguación.
- Muy buena transpiración.
- Secado bastante rápido en caso de mojarse
DESVENTAJAS
- Menor protección frente a lluvia, frío, etc.
- Menor sujeción del tobillo y del pie en general.
4. Sandalias de Trekking
Las sandalias de trekking nunca deberían ser el calzado principal para el camino de Santiago.
Pero sí pueden ser una buena opción para usar como calzado de descanso cuando termines la etapa.
Eso sí, ten en cuenta que cargar con dos pares de calzado será un peso extra que también te puede perjudicar a tu espalda y reducir tus posibilidades de éxito.
De nuevo, tuya es la decisión.
5. Chanclas para la ducha
Otro calzado que vas a necesitar para el Camino de Santiago son unas chanclas para la ducha.
No te recomiendo usar las sandalias de trekking ya que si las mojas puede que no lleguen a secarse.
Ni tampoco usar las chanclas como calzado de descanso, ya que podrías lastimarte paseando con ellas.
Pero, de nuevo, de ti depende escoger sabiamente.
¡Buen Camino!
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